El taller de cubiertas vegetales en Taberno ha enseñado a los agricultores los manejos regenerativos del suelo en cultivos de almendro y pistacho.
“El primer paso de la regeneración de esta finca ha sido frenar la erosión”. Así comenzaba el taller de cubiertas vegetales celebrado en la finca “Los Galeras el Madroño”, de nuestro socio Antonio Juan García. Impartido por Miguel Ángel Gómez, asesor técnico de AlVelAl y el propio Antonio Juan García; en este taller, un total de 25 asistentes pudieron conocer las técnicas regenerativas implementadas en esta finca en los últimos años.

Una finca en la que, lo primero que se hizo fue corregir la estructura de la finca y frenar la erosión de se estaba produciendo. “La lluvia hacía escorrentía y pérdida de suelo, se diseñaron terrazas y zanjas perimetrando el cerro con el objetivo de recoger mediante unas zanjas el agua de lluvia que se almacenan en tres charcas interconectadas”, explica Gómez. Agua en estas charcas que crean un microhábitat de biodiversidad, mini-oasis en zonas tan desérticas y esa agua paulatinamente se va infiltrando y recargando acuíferos.
“Estamos en una zona en la que llueve muy poco y, por encima de todo, lo fundamental es evitar la erosión. Antes de las terrazas, hicimos atochás en los barrancos, pero si no tenemos en cuenta las laderas y las protegemos, el agua se lleva toda la tierra cuando llega de manera torrencial”, añade García.
Otra actuación que se realizó era hacer suelo, “Lo estamos consiguiendo a base de compost y cubierta vegetal que sembramos y trituramos, realizando un pase de labor para incorporarla. “Queremos labrar sin profundizar, hacerlo de forma que aprovechamos la materia orgánica que tenemos y hemos triturado, para incorporar al pasar la rastra a curva de nivel. Son técnicas que nos están dando frutos”.
Manejo del suelo

A la hora de realizar el manejo del suelo con cobertura vegetal hay que diferenciar la cubierta permanente, la cubierta temporal y los abonos verdes. “Yo soy consciente que en una plantación joven con cubierta permanente existe competencia con el agua y los nutrientes; y lo que queremos es una regeneración del suelo, pero incrementando o manteniendo la producción del cultivo”, apunta Miguel Ángel. “Es por ello que hay que dejar que se desarrollen y tengan vigor los almendros durante los primeros años y diseñar estrategias de uso de abonos verdes y/o cubiertas vegetales temporales. En cuanto a las cubiertas permanentes establecerlas de forma parcial”.
Es por ello que lo que se recomienda son cubiertas temporales con un par de pases de labor como mucho, uno de ellos de incorporación. O de abonos verdes, una cubierta vegetal sembrada con determinadas especies de gramíneas y leguminosas que incorporarán al suelo materia orgánica, ayudarán a fijar suelo y nitrógeno atmosférico. “Todo esto nos permite incorporar materia orgánica, microbilogía, estructura y oxígeno al suelo y nos ayuda a abonar la tierra de manera gratuita”, añade Gómez.
En el caso de la finca “Los Galeras el Madroño”, Antonio Juan cuenta con abono verde y ganadería, una forma de diversificar la tierra y obtener un mayor beneficio como ha explicado el agricultor “En este territorio hay fincas que tienen almendros, pero no son productivas y, sin embargo, combinando el almendro con el ganado, por ejemplo, puede salir rentable la explotación”.
Manejo del suelo que ha permitido reducir la erosión y que no salga el agua de la finca en gran parte de la misma. Los asistentes han podido ver también una cárcava que no han podido evitar por la existencia de un camino, “la cárcava arranca de lo que recibe el camino, esto es una continua mejora”, indica Gómez.
Una cobertura vegetal que hay que saber manejarla para que no compita con el cultivo, explica Miguel Ángel, pero que estos manejos regenerativos hacen un beneficio tanto a la propia finca, al agricultor como a la sociedad porque conservan y/o mejoran la biodiversidad, permite que haya flora y fauna, no creando un desierto de almendros, se secuestra carbono, etc.. “Y tenemos que conseguir que la PAC lo compense y los consumidores lo valoren, lo demanden y lo consuman. Esto se pueden conseguir con la unión de los agricultores y de todos.”
Aterrazado

Tradicionales en el manejo agrícola de nuestro territorio son las terrazas, una técnica que conecta todo el perímetro de la finca de Antonio Juan y que permite que el agua sobrante llegue a las tres charcas ubicadas en la misma.
Importantes reservorios de agua que generan biodiversidad y que, con el tiempo, podrían ser utilizadas para riego por goteo como apoyo en el futuro. Y que, mientras tanto, no erosiona, sino que va filtrando de forma natural en el suelo y recargando el acuífero, manteniendo humedad en la finca.
Un riego por goteo, explica Miguel Ángel Gómez, que este territorio permita tener una producción estable y unos beneficios mínimos si los demás factores que influyen en la misma son favorables. “Si podemos darle un riego de apoyo, nos permite que sí un año el almendro carga mucho, al año siguiente no ocasione mucha vecería y baje la floración y, por tanto, la producción.”
30 años apostando por el pistacho

Si algo caracteriza a Antonio Juan García como agricultor, además de su compromiso por la regeneración de su entorno, es su pasión por el pistacho.
Hace alrededor de 30 años, este velezano apostó por un cultivo que, en aquel entonces, no se conocía; y que a día de hoy es uno de los cultivos alternativos con mejor precio en el mercado. Un cultivo que maneja gracias a la experiencia. “Después de 28 años y haber injertado en varias ocasiones con variedades que no cuajaban bien, hemos encontrado una variedad que cuaja bien, abre y tiene mucho sabor, que es Sirora. Después de varios años se aprende, sabemos qué variedad va aquí y en qué pie injertar”.
Un cultivo que le gusta especialmente y que reconoce, presenta algunas ventajas frente al almendro, “El beneficio es que es más tardío, por lo que el almendro se hiela antes que el pistacho, no sólo que se hiela con la humedad, sino que no cuaja. El pistacho florece más tarde, necesita tiempo seco y polen para cuajar. En esta finca hay macho entre las hembras y en este tiempo está todo movimiento.”
Una gran alternativa para diversificar el cultivo de almendro, como indica Miguel Ángel, y así diversificar riesgos. Aunque si es cierto que es un cultivo mucho más técnico pero que ya cuenta con importantes estudios de producción, manejo, variedades y plagas entre otros aspectos relacionados con el cultivo.