Diferencias de un suelo abandonado y otro cuidado con pastoreo de poca intensidad en una misma finca.

La puesta en práctica de técnicas agrícolas regenerativas mejoran la vida de los suelos gracias a la instalación de microorganismos beneficiosos que enriquecen el suelo de nutrientes, haciéndolos más resilientes frente a las inclemencias meteorológicas y la desertificación.

Técnicas que promovemos desde AlVelAl como es el mantenimiento de cubierta vegetal a través del pastoreo, dan resultados en el tiempo. Es el caso de los suelos que hoy mostramos, en una misma parcela de la finca de nuestro socio Alfonso Chico de Guzmán podemos apreciar como el manejo del suelo es fundamental para la vida y la fertilidad del mismo.

En esta imagen podemos ver una finca con una pequeña cubierta vegetal que ha tenido pastoreo con poca intensidad durante 10 años, años en los que se han mantenido unas casetas de metal que cobijaban a los cerdos cuando en esta finca había una granja porcina.

Una década después, al quitar esas casetas, encontramos la enorme diferencia entre un suelo cuidado con ganado y otro “desnudo y pedregoso”, que es el que había hace 10 años en toda la parcela, como si el tiempo en ese espacio de suelo se hubiese detenido.

El pastoreo ha permitido que el suelo mantenga su estructura, esté aireado y abonado; mientras, la cubierta vegetal ha protegido el suelo de la erosión producida por el viento y la lluvia y ha favorecido la creación de ecosistemas bajo la tierra que nutren y enriquecen el suelo.

Pequeños detalles como este nos muestran cuan importantes son las técnicas agrícolas que implementamos en nuestros suelos. No podemos olvidar que un suelo vivo, nutrido y fértil genera nutrientes imprescindibles para la salud de nuestros cultivos. Y es que, una buena salud de nuestro suelo es también salud para nuestro cultivo