Este joven emprendedor ha apostado por la recuperación y mantenimiento de un entorno natural en pleno corazón de la Sierra de Moratalla.
Amante de la montaña y la naturaleza, Guillermo de Rueda Úbeda es un joven emprendedor que ha apostado por el medio natural y el ecoturismo. Tras estudiar derecho y haber trabajado y viajado por otros paises, hace tres años se asentó en la Sierra de Los Álamos, en Moratalla (Murcia); donde su familia contaba con una finca que, como afirma “De no salir este proyecto, este entorno natural estaría abandonado, sólo tendríamos la casa para la época estival”.
Con su alojamiento “Ecofinca Los Gorros”, Guillermo ha apostado “por el mantenimiento y puesta en valor de un entorno” único; donde la biodiversidad es la clave de este proyecto ubicado en una zona que forma parte de la Red Natura 2000 y es Zona de Especial Protección de Aves. “He encontrado aquí mi sitio. El monte también se puede cuidar y sacar recursos.”
Con un proyecto 100% sostenible con energías renovables, fotovoltaica y una turbina hidráulica, para el abastecimiento energético de la finca, este alojamiento rural es el lugar ideal para los verdaderos amantes de la naturaleza. Una finca rodeada por montañas y con un cultivo de ciruela Claudia Verde que mantiene en sistema de terrazas con entre 20 y 60 árboles por terraza. Árboles con más de 30 años a los que casi no realiza poda “sólo hacemos una limpieza superficial para cuidarlos el máximo posible”.
Una eco-finca (como a el le gusta denominar), con una gran variedad de recursos hídricos y agrícolas en la que Guillermo ha apostado por su “recuperación y aprovechamiento del entorno bajo una filosofía de máximo respeto al entorno”. Con un proyecto que, espera “Sea rentable y sostenible y, ahí, AlVelAl puede ayudar a través de su apoyo con fondos, voluntariado, asesoramiento, …”
Este con visión holística, llegó a AlVelAl a través de las redes sociales, cuando comenzó a buscar redes de ecoturismo con las que trabajar en su proyecto. “De AlVelAl me llamó la atención que había movimiento, no solo palabras; se hacen proyectos y la gente se involucra, cosa que no es fácil en una asociación hoy en día”.
Del futuro de AlVelAl, asegura, no espera “Más que siga moviéndose y dinamizando”.