Mejora de la estructura de los suelos, control de plagas y polinización de los cultivos, entre otros; son algunos de los beneficios que ofrece a las fincas agrícolas.
El paisaje cambia con el paso de los años, especialmente en el caso de los paisajes agrícolas, condicionados por los cambios de cultivo y la apuesta por la rentabilidad económica de los agricultores. Cambios de cultivo que, en muchos casos, supone una pérdida de la biodiversidad y un importante deterioro del ecosistema natural y agrícola, dado que los espartales ofrecen importantes servicios ecosistémicos a la agricultura sostenible gracias a la biodiversidad que aportan a su entorno, favoreciendo los cultivos.
Conocer estos ecosistemas es crucial para aprender a valorarlos y evitar la pérdida de los aún existentes, es por ello que, a través del proyecto Destination AlVelAl, la asociación AlVelAl ha celebrado un taller de biodiversidad en torno al esparto, su ecosistema, y su manejo para la elaboración de aperos y otros enseres. Un taller impartido por José Miguel Romero en su parte teórica y Ángel Gómez en su parte práctica.
Paisaje estepario
El paisaje del Altiplano Estepario está condicionado por un clima semiárido, encontrándonos en una de las zonas con menos lluvias de la península, con escasas y torrenciales lluvias debido a la orografía de la zona, no llegando en algunos años a los 300mm por metro cuadrado; y temperaturas extremas. Otro factor condicionante del paisaje es el suelo, encontrándonos en una zona donde hubo un mar que pasó a ser un lago que se colmata de sedimento y su caudal va hacia el atlántico erosionando y creando valles y barrancos con cárcavas. Generando el espectacular paisaje de badlands que caracteriza a la zona del Geoparque de Granada. Un proceso que con el paso de los años ha generado suelo salinos con mucho yeso y carbonato cálcico.
En este paisaje, con un clima continentalizado que condiciona las especies vegetales y animales con las que contamos, encontramos diferentes tipos de hábitats de interés comunitario. Hábitats Hábitats a proteger y es por ello que se convocan ayudas ligadas a estos para que los agricultores que cuenten con estos en sus fincas los mantengan y cuiden. Reconociendo así los servicios ambientales que ofrecen estos ecosistemas.
En nuestra zona encontramos hábitats de agua dulce, como las lagunas que encontramos en El Margen, interesante para la fauna; el grupo de matorrales y brezales de la zona templada, con formaciones herbosas naturales y seminaturales, donde encontramos los pastizales y espartales; turberas de montaña, hábitats rocosos y bosques; y estepas salinas mediterráneas, donde además de esparto encontramos otras plantas como el limonium, que caracteriza estos hábitats, y la roseta basal de hojas; que se encuentran en zonas con agua que en verano se secan dejando mucha sal.
Hábitat
Los hábitats de la zona del espartal se caracterizan por vegetación halófila, estepas salinas mediterráneas y vegetación gipsícola. Una vegetación, esta última, de gran interés ya que es escasa en las zonas del interior de Andalucía y muy abundante en el Altiplano Estepario y llevan una fauna asociada.
En los pastizales, encontramos espartales, pero se refieren a zonas transformadas, bosques talados para el aprovechamiento de sus recursos sustituyéndolos por espartales y otros pastizales. Estos se consideran seminaturales ya que dejando a la naturaleza actuar se irá reconstruyendo un futuro bosque en el que encontraremos retamas y coscojas, entre otras especies.
También encontramos transiciones desde el espartal hacia otros hábitats. Es el caso de las zonas subestépicas, donde el suelo es un pelín más rico y las condiciones menos áridas, evolucionando el espartal hacia la coscoja, la encina y el pino carrasco. Y conforme nos vamos acercando a las cuencas de los ríos encontramos los tarajales, como los existentes entre Orce y Cúllar, que sirven para delimitar las fincas y refugio de ganado; o las choperas, que ofrecen cambios bruscos de paisajes en muy pocos metros
Transiciones rápidas características de ambientes semiáridos que ofrecen mucha biodiversidad.
Biodiversidad del espartal

Las dos principales especies vegetales del ecosistema del espartal son el esparto o atochas y el albardín. Dos plantas que tienen una alta capacidad de fijar minerales y materia orgánica al suelo, lo que permite el desarrollo de otras especies y, por tanto, de nueva vida que enriquece sus suelos. De la misma manera, son buenas para fijar el suelo y frenar la erosión.
Sin embargo, en este hábitat encontramos un rico abanico de especies vegetales y animales, entre las que encontramos 113 especies de plantas documentadas con importancia y valor ecológico. De las que caben destacar algunas por su importancia desde el punto de vista agronómico y usos medicinales.
Desde el punto de vista agronómico encontramos el Alyssum, que ayuda al control de plagas en agricultura ecológica; la Ononis Tridentata, una leguminosa que sujeta bien el suelo y ayuda a fijar nitrógeno, además de ser especialmente buena para el ganado ya que le encanta.
Por sus importantes propiedades medicinales, en zona de espartal encontramos el Malvavisco, las Artemisas, la Euphorbia, con usos etnobotánicos; las Ephedras, los Rabogatos, que se utilizaban para heridas de metal cuando no existía la penicilina; la Consuelda, que se recolecta mucho en Cúllar; el Tomillo Thymus Longiflorus; con propiedades antioxidantes y antivirales; y la Ziziphora Hispania, entre otras.
Pero también hay especies con otros usos como la alimentación, es el caso de la alcaparra es una planta cuyo recurso económico se encuentra en la venta de la alcaparra y el alcaparrón; y las jarillas que crían las criadillas en épocas de setas, un hongo que se conoce como la patata del monte.
Para uso cosmético la Gypsophila Tomentosa, que se utilizaba para la elaboración de jabones; el Limonium, que se utilizan para decorar los ramos de flores. Las Reseras, son plantas tintoras con aprovechamientos tradicionales que dan valor a estas plantas para el teñido de tejidos en una época en la que están surgiendo tantas alergias y que que pueden ser un aliado importante para líneas de ropa ecológica y ambientalmente respetuosas. Pero también encontramos otras cuyo valor está en su especificidad, es el caso de la Centaurea Boissieri, una planta endémica en peligro de extinción que encontramos en los Parques Naturales y Parques Nacionales de ecosistemas áridos, semiáridos o esteparios. Una auténtica joya botánica que encontramos en este ecosistema del espartal.
Ligadas a estas especies vegetales, encontramos un amplio abanico de aves específicas de las zonas esteparias como son las Urracas o Estorninos. Las aves esteparias están amenazadas por la regresión de las estepas, pero su valor reside en su aportación al equilibrio de los ecosistemas. Para su preservación, existen planes específicos para algunas como el Aguilucho Cenizo, que anida en los campos de cereal y que ofrecen grandes beneficios ecosistémicos al alimentarse de topillos, ratas y ratones; posibles plagas agrícolas. También en peligro de extinción encontramos el Cernícalo Primilla, cazador de cigarras y langostas, especialmente; el Sisón, el Alcaraván, el Abejaruco, la Carraca, la Terrera Marismeña o la Collalba Negra.

Entre los insectos que encontramos, libélulas, saltamontes, grillos, mantis religiosas, termitas tijeretas, chinches, hormigas, moscas, mariposas, avispas, abejas, abejorros, escarabajos, mariquitas y luciérnagas. También otros que pueden convertirse en plaga como el grillo o el saltamontes; y otras que, sin ser malas, favorecen otros enemigos de los cultivos como las hormigas con el pulgón, las mariposas nocturnas y los escarabajos con sus larvas. Frente a estos, tarántulas, arañas o tarántulas. Sapos, lagartijas, lagartos o culebras son buenos para el control de plagas y ayudan a los sistemas agrícolas.
También encontramos mamíferos en el hábitat del espartal. Erizos, musarañas, ratas, ratones, conejos y topillos; estos últimos pueden convertirse en plaga de no ser por sus depredadores, tejones, garduñas, comadrejas o jinetes. Pero también encontramos otras que pueden hacer daños a las fincas agrarias como los zorros y los jabalís.
Mantener el equilibrio y biodiversidad de los ecosistemas, naturales o agrícolas, impiden que se propague una especie sobre otra.Además, nos ofrecen otros beneficios como la conservación de suelo, freno de la erosión, reservorio de fauna auxiliar, control de plagas y polinización.
Favorecer este equilibrio se puede realizar a través de setos de vegetación y hoteles de insectos que permitirán alimento y refugio para los insectos, favoreciendo la aparición y mantenimiento de las demás especies.
Amenazas y oportunidades

A pesar de la amenaza por el cambio en el uso de suelo para otros cultivos, el abandono de los aprovechamientos tradicionales y, por tanto, de su cosecha, son amenazadas para estos hábitats.
Sin embargo, cada vez hay un mayor interés de patrimonio paisajístico en ambientes semiáridos, siendo un destino turístico para aquellos que buscan algo diferente a los destinos de sol y playa, siendo el paisaje del espartal uno de los menos vistos. Un recurso turístico que, además, está apoyado por la Declaración del Geoparque de Granada.
Su bajo precio hace que su cultivo no sea rentable y su preservación se mantiene gracias a los Planes de Fomento de Empleo Agrario, que con su recogida, mantienen el ecosistema del territorio y realiza un servicios de limpieza del monte con uso para la elaboración de estopa para construcción.
De la misma manera, sus posibles usos en una época de cambio como la que vivimos, en la que cada vez hay más concienciación por los productos sostenibles y medioambientalmente respetuosos, también puede ser una oportunidad para el espartal como una alternativa al plástico o artesanía. Un uso de este material que ya se realizaba hace 5.000 años y que, desde entonces hasta la actualidad ha sido materia prima a lo largo de los años para la elaboración de sandalias, combustible o papel, cuya pasta se hacía con esparto.
Tras la parte teórica de este taller, Ángel Gómez ha explicado a los asistentes cómo realizar una honda con esparto y atendido a todas las inquietudes de los participantes enseñando otras técnicas que también querían conocer.
Destination AlVelAl
Este taller de biodiversidad, con el esparto y el espartales como protagonistas, se celebra en el marco del proyecto Destination AlVelAl. Un proyecto que llevamos a cabo con TUI Care Foundation y que pretende conectar la agricultura regenerativa con los centros turísticos de la costa.
Un proyecto que nace que el objetivo de Incrementar los ingresos de agricultores, ganaderos y empresarios turísticos para contrarrestar la despoblación a través de la conexión entre productores ecológicos y regenerativos de suelo y paisaje, gastronomía y turismo sostenible. Un objetivo ambicioso al que se suman la venta de productos con el valor añadido de ser procedentes de agricultura ecológica y regenerativa a hoteles de la costa, el uso de productos locales y de temporada en la gastronomía local con visibilidad para clientes; y la entrada del territorio AlVelAl como destino turístico dentro de la oferta del grupo TUI.
Destination AlVelAl no es sólo una propuesta turística, es una experiencia que ofrece al visitante el amplio patrimonio natural, cultural, histórico, gastronómico y social con que cuenta nuestro territorio.