La torre Guajar (Guadix) es la referencia geográfica que da nombre al paraje y al cortijo donde desarrollan su actividad la familia de agricultores Martínez Raya desde 1997. La vuelta al cortijo ha supuesto para esta familia un encuentro con sus raíces, con la tierra, con la agricultura, con sus ancestros, con una profesión que tras hacer balance deja más positivos que negativos en el día a día, por la libertad, la autosuficiencia y los retos continuos que ofrece. Estar situados en una de la comarcas más deprimidas de Europa y bajo un un clima desértico enmarca al cortijo Torre Guajar en un desafío constante.
Una familia que a la vez es un equipo de trabajo con su roles, funciones y tareas para llegar a un objetivo compartido: recuperar la esencia del cortijo que dejaron sus ancestros, vivir con y de la naturaleza de la forma más sostenible posible, con una ganancia mutua para ambas partes. Desde sus inicios, 1998, la explotación agrícola sólo podía desarrollarse bajo las técnicas y métodos de la producción ecológica. El cultivo del olivar, hortícolas, viña y almendro son las líneas principales de actividad sobre las que se cimentarán otros proyectos como la bodega o la industria artesanal de dulces y conservas.
El proyecto Alvelal ha supuesto para esta familia un punto de encuentro con otras familias, agricultores con el mismo marco de dificultad, con las mismas problemáticas pero a la vez con la misma ilusión y voluntad por superarlas, “consideramos que el modelo de desarrollo sostenible que nos propone esta iniciativa se ajusta a nuestra realidad y lo hemos conocido en el momento adecuado”.