Natural de Albacete ciudad y residente accitano actualmente, es un AlbAccitano de corazón, es una persona dinamizadora y apasionada por el territorio rural, ahora de los paisajes culturales regenerativos.

Estudió turismo porque le picó el gusanillo de viajar, enseguida apostó personal y profesionalmente por trabajar en turismo y desarrollo rural en la comarca de origen de su familia paterna, La Manchuela de Albacete donde “las vivencias en mi niñez con familiares y amigos aún recuerdo con agrado, tanto las visitas al campo y a la casa de mis abuelos, punto de encuentro familiar, como especialmente la cueva de segunda residencia donde mis padres junto a 20 familias con niños, regeneraron un barrio de cuevas en los años 80, creando un paisaje emocional dentro de mí y muchos niños de aquella época, entre ellos mi hermano Miguel y mi amiga Ana. ¡Que frescos y divertidos eran los veranos dentro de la madre tierra y explorando cuevas día y noche con la bicicleta!”

Su pasión por las cuevas lo enlazó con la comarca de Guadix, hace más de una década, a través de un proyecto de puesta en valor del Patrimonio Troglodita, liderado por el GDR de Guadix en el que colaboraba la comarca en la que él trabajaba. “Fue amor a primera vista, la amplitud y contraste de paisaje, montaña de Sierra Nevada, altiplano y los valles fluviales y dentro de este último las increíbles…Bandlands”. Una primera visita que vino seguida de cuatro días conociendo el territorio, un congreso al año siguiente y las circunstancias de la vida que lo fueron acercando poco a poco a la comarca hasta el nacimiento de su primera hija, Carmen. “Estuve un año trabajando en la Gestoría de mi madre en Albacete, una semana presencial y el resto del mes de manera telemática desde Guadix y me establecí definitivamente en Guadix gracias a mi relación con Pilar, la madre de nuestras hijas, Carmen y Martina, trabajando telemáticamente durante unos años”.

Llega a AlVelAl hace cuatro años a través de Álvaro Martínez Raya (Cortijo Torre Guajar), quien se presentó como “Agricultor de calabacines regenerativos”, una expresión que le sorprendió y que le llevó como primer pensamiento a la regeneración física de las personas. Juan Ramón estaba preparando una pequeña feria de producto agroalimentario de la comarca de Guadix y, tras conocer un poco más qué era eso de la agricultura regenerativa, Álvaro lo puso en contacto con Dietmar Roth, “agradezco las semillas que dejó plantadas”.

“Para mí AlVelAl junto al Geoparque de Granada han sido inspiracionales, sus paisajes, singulares como las badlands, sus cuevas y lo regenerativo son elementos diferenciales de alto valor y me hicieron volver al desarrollo rural, en mi anterior experiencia laboral en mi territorio rural aprendí mucho y me vinculó a mis antepasados, aunque nunca hubo una visión de destino ecoturísticosostenible vinculado realmente a la naturaleza y al sector primario, “la agricultura nos representa y alimenta”. Desde entonces, siempre he intentado ser muy partícipe del movimiento, de los proyectos relacionados con el paisaje, con la puesta en valor y el conocimiento de las tradiciones, de vivir experiencias en el territorio.”

Esa capacidad dinamizadora, la pasión por el territorio, la cultura y las tradiciones, y su proactividad le han llevado a emprender la titánica tarea de coger el testigo y continuar con el legado que nos dejó Dietmar, haciéndose cargo en la actualidad del área de inspiración, cultura y turismo de AlVelAl. De aportar a ese proyecto que tanto le atrajo por el hecho de “Estar buscando un cambio, una transformación personal, de la agricultura, de volver a lo natural. Supone un cambio de 30 ó 40 años de agricultura y volver a la esencia en el saber hacer de nuestros bisabuelos. En mi familia el vínculo con la agricultura se perdió hace 30 años ya con mi abuelo Miguel”.

Una revolución, como define AlVelAl, de la que espera “seamos capaces de concienciar al territorio de la importancia de la agricultura regenerativa, que esa conciencia regenerativa sea nuestra huella como entidad” y que como destino ecoturístico regenerativo “Seamos capaces de transmitir al visitante que son también protagonistas junto a nosotros, un recurso y parte responsable también del territorio”. Algo que, reconoce, sólo se puede hacer con educación y formación, transmitiéndoselo a nuestros hij@s como lo está haciendo AlVelAl con la Alianza por la Educación Regenerativa”.

AlVelAl desarrolla una función increíble recuperando la SALUD de la TIERRA (agrícola, forestal y ganadera), es su esencia y debería aprovecharla fijando el foco en la SALUD HUMANA para convertirse en un DESTINO ECOTURÍSTICO REGENERATIVO a través de la reconexión de las personas con la NATURALEZA, salud física y mental, creando un PAISAJE DE SALUD HUMANO con profesionales “Mindful Human Destination”