“Hago agricultura regenerativa porque esto es el futuro, para que el día de mañana siga vivo, para
dejar una tierra en la que se pueda sembrar algo y así, no depender de insumos ni abonos”.
Natural de Campocámara, un pequeño pueblo del municipio de Cortes de Baza, este joven
agricultor y ganadero proviene de una familia de agricultores, cuenta que “desde pequeño iba al
campo con mi padre, y desde hace más de una década, me dedico íntegramente a la agricultura.
Te inculcan que tienes que estudiar y tener una carrera universitaria, pero yo sabía lo que quería
hacer, y es dedicarme a esto”.
Maikel regenta la finca familiar de su padre, ha ampliado el cultivo que había y ha introducido al
ganado en su actividad. Esto último es la clave para las prácticas regenerativas que desarrolla en
su finca, desde acolchado con la lana excedente, comer y manejar el abono verde que hay,
ahorrar en alimento suplementario, así como fertilizar los suelos con las enmiendas orgánicas que
aportan los animales.
Este joven emprendedor conoció a AlVelAl por medio del técnico de agricultura regenerativa de la
asociación, Miguel Ángel Gómez, que le comentó acerca del caso del negocio que estaba
surgiendo en el territorio sobre una aceite de oliva virgen extra ecológico y regenerativo llamado
Hábitat. Tanto la iniciativa de la creación del mencionado proyecto como el trabajo de la
asociación captaron su atención. “AlVelAl representa lo que yo tenía en mente, mi filosofía, yo
mismo me decía, pero si yo ya estoy haciendo muchas de las cosas que proponen” comenta
Maikel, que ve a AlVelAl como una herramienta muy positiva para cambiar la manera de pensar,
sobre todo en la forma de hacer agricultura y ganadería. “No es como nos dicen las industrias o
los ingenieros, esto es agricultura natural. Me gustaría que todo el mundo lo vea como yo lo veo”
prosigue el socio.
Lara está convencido de que este tipo de agricultura es fundamental para tener un campo vivo,
tanto nosotros como las generaciones que vienen. “Hago agricultura regenarativa porque esto es
el futuro, para que el día de mañana siga vivo, para dejar una tierra en la que se pueda sembrar
algo y así, no depender de insumos ni abonos”.
En su campo, este agricultor ha innovado con diversas técnicas regenerativas como por ejemplo,
acciones de corrección hídrica como línea clave en una parcela de cultivo de almendro y cereal.
También implementa la cubierta vegetal y el abono verde en sus cultivos, maneja al ganado de
manera holística, y además, crea su propia receta de compost a partir de los recursos que le
proporciona la finca.
“Mis prácticas nacen del sentimiento de querer una tierra sana, de mejorar día a día y sentir que
lo que hago, es mi identidad”