Todo un ejemplo de defensa y apuesta por el territorio, demostrando que es posible vivir dignamente en las zonas rurales hoy en día.

Hace casi dos décadas que Ramón decidió restaurar la finca de sus antepasados, convirtiéndose hoy día en un hotel apartamento rural, respetando siempre la forma tradicional de las construcciones que cuentan con más de 700 años de historia, creó esta iniciativa turística denominada -Reul Alto- (https://www.reulalto.com/), un conjunto de casas de campo que se encuentra en la localidad de montaña de Laroya (Almería), lugar de procedencia de su propietario, ofreciendo vistas fantásticas del valle del Almanzora. Todo un ejemplo de defensa y apuesta por el territorio, demostrando que es posible vivir dignamente en las zonas rurales, “aun hay sitios que se vive como antiguamente, pero con las cosas modernas de ahora, aquí contamos con todo tipo de comodidades“, asegura el empresario.

La peculiaridad de -Reul Alto- es la historia y las experiencias con las que cuenta el lugar, “la esencia es el establecimiento en sí, con la cantidad de años y la restauracion que se ha hecho a partir de lo que había, y cuando tu le explicas algo asi a los clientes se sienten acogidos, respetan el medio ambiente, respetan el alojamiento y se van encantados. “ señala el Laroyano, que se siente muy orgulloso de poder mostrar a sus clientes las maravillas que tenemos en nuestro territorio.

Este emprendedor siempre tiene en cuenta la sostenibilidad en todas sus actividades, él fue uno de los fundadores de la primera asociación de venta de productos ecológicos de la ciudad de Almeria, y ahora en su complejo hotelero continua con todo tipo de prácticas que atienden al cuidado del medio ambiente, tales como el aprovechamiento de la energía solar, depuración de las aguas residuales con aire, restauración de zona natural, comida de km0 en su establecimiento o mediante técnicas ecológicas y renerativas en sus cultivos.

En cuanto al autoabastecimiento mediante energía solar, el cortijo cuenta con placas solares, “siempre que hay sol uso la energia térmica para el agua caliente sanitaria y la calefaccion. Ahora voy a instalar energía fotovoltáica, no quiero baterias ni verter a la red, solamente autoconsumo, que desde que salga el sol yo me pueda alimentar energicamente, esa es mi idea acerca de las nuevas energias renovables“ cuenta Ramón.
Otra de las practicas que también realiza es la depuración de las aguas residuales mediante el aire, “al ser ecologicos no puedo meter agua residual a los rios o al barranco, y tampoco puedo tener pozo ciego, asique estoy depurando el agua con  aire, en una depuradora con un deposito con una capaciadad de 46.000 litros, con un soplador que introduce aire y la depura. Esto no deja olores ni nada pese a estar dentro del mismo recinto, y esta agua es aprovechada para regar“, comenta el hostelero.

Ujaldón también cuenta y muestra como se ha restaurado una zona natural de la finca por sí sola, tras quitar el cultivo del cereal allí existente, apareciendo un bosque plagado de encinas, toda una demostración renegerativa y de restauración del ecosistema.

La intención de Medina es la de ofrecer algún tipo de restauración, dice que “cuando viene el cliente de cualquier parte del mundo y no traen nada la idea es poder ofrecerle algo, pero no con una carta, sino que yo elijo el menú del día con comida de la tierra y de la propia huerta del lugar, por ejemplo unas migas, un arroz cortijero o cuando hay mucha verdura hago una parrillada de verduras a la plancha, siempre con productos de aqui y lo más cercanos posibles“.
Y es que Ramón tiene un concepto de turismo que recomienda a todo el que se dediquen a esto, basándose en el turismo como toda una experiencia, exponiendo que “todos los hoteles, bares y restaurantes deberian salir a viajar, porque se piensan que como ellos no los hace nadie, pienso que hay que salir y ver, tanto en hosteleria como en restauracion, yo me he traido ideas de muchos paises, cosas que las aplico aqui pero adaptadas a la forma rural, a lo mio“.

Conoció a AlVelAl tras una serie de coincidencias, él estaba en la directiva del Grupo de Desarrollo Rural del Almanzora, ya que era el presidente de la asociacion de empresarios de turismo, y en ese entorno conoció a personas que trabajaban para AlVelAl y le comentaron acerca del movimiento regenerativo que está sucediendo por el territorio, para que formase parte con su proyecto de turismo rural, ya que tiene una filosofía similar a la de la asociación.

Para este socio, la asociación AlVelAl hace un trabajo crucial en el territorio, menciona que “ el alto almanzora necesita algo asi, una forma valida para desarrollar la zona rural y darla a conocer, para mí es fantastico. A esto le llaman la España vaciada pero si hiciera mucha gente lo que yo he hecho cambiaria el concepto totalmente, se puede vivir fantasticamente en una zona rural. Si la administracion quisiera a traves de este tipo de asociaciones podrian ayudar a repoblar, hay que convencer a la gente joven y no tan joven de esto“. Una muestra del buen hacer en la localidad de Laroya son las dos iniciativas turisticas con las que cuenta (una de ellas -Reul Alto-) y una panaderia que sirve a toda la comarca, dando empleo a las personas que residen en la zona y manteniendo la escuela del lugar abierta, por lo que el socio con su trabajo contribuye aportando su grano de arena para que este municipio siga vivo.

Este emprendedor se siente muy optimista en cuanto al futuro de la asociación, para él un punto clave de las asociaciones son las personas que las componen, “dependiendo de las personas que estren en la directiva asi va a funcionar una cosa o la otra. Al territorio esta asociación le viene genial, no va a traer nada malo, todo será bueno, ya que dar a conocer la comarca y con esa enseñanza que se esta impartiendo a la gente autóctona ya merece la pena. Yo estoy viendo los futos que destá dando, ojala que siga porque es buena para el territorio, y espero que proliferen más iniciativas como esta“.