“Hacer viable la restauración del paisaje con una visión en la que se da mucha importancia al ser humano, a su cultura”, el proyecto me encantó desde el primer momento.

Ecólogo del paisaje, así se considera este madrileño cuya vocación ha sido siempre la ecología y el paisaje. Colmenares estudió ecología en la Universidad Autónoma de Madrid y desde los años 80 ha estado muy ligado al movimiento de la Agricultura Biodinámica, viajando y formándose inicialmente en esta temática en Santander e Inglaterra.


Tras su vuelta a Madrid, comenzó a aplicar sus conocimientos en la Gestión de Parques Naturales de la Comunidad de Madrid. “El paisaje es un concepto que incluye al ser humano en su relación con la naturaleza donde este puede elevar esa naturaleza por encima de sus limitaciones, sus potencialidades, facilitar su desarrollo y disfrutarlo: la salud de un paisaje y la de los seres humanos que lo habitan es una y la misma”, una imagen que siempre le ha gustado como reto profesional.


En los años 90, Ricardo Colmenares entró a formar parte activa del movimiento biodinámico español, llegando a ser el presidente de la Asociación Biodinámica, dejándola una década después para comenzar un proyecto más ambicioso. “La idea era montar un banco de orientación antroposófica y Triodos Bank, un banco de vocación europea con base en Los Países Bajos, fue la única entidad financiera que se interesó en ese momento en nuestro proyecto”. Proyecto Trust SL, como se llamó la empresa en sus inicios, fue adquirido después de cinco años de colaboración en el mercado español por Triodos Bank y Colmenares se convirtió en un activo para la búsqueda de soluciones financieras en la sucursal española; trabajando como analista de riesgos para el sector agroalimentario.


Años más tarde, se dedicaría enteramente a la Fundación Triodos española para activar la canalización de fondos de donación. Fundación a través de la cuál conoció AlVelAl, “Desde el primer momento hubo interés por parte del Grupo Triodos de apoyar el proyecto. Aquí en España nos pidieron que nos involucráramos y con el tema del paisaje como foco el proyecto me encantó… Hacer viable económicamente la restauración del paisaje con una visión en la que se da mucha importancia al ser humano, a su cultura”, explica Ricardo, quien reconoce que el proyecto le tocó entonces personal y profesionalmente.


Durante los primeros años de AlVelAl visitó el territorio en varias ocasiones y durante estos años ha seguido de cerca el trabajo que realiza la asociación a través de los boletines informativos. “Me ha sorprendido la capacidad de desarrollo, de los talleres prácticos de agricultura regenerativa que se realizan. Habéis conseguido mucho apoyo”, apunta. También destaca el movimiento por la infancia con el proyecto de En Armonía y La Fundación Paisaje y la importancia que da al vínculo de los más pequeños con el paisaje. A través de la Fundación Triodos apoyó con fondos de donación este trabajo tan necesario, dentro de un programa anual de premios que elegía las mejores iniciativas ejemplares en España que daban visibilidad a trabajos de agricultura social, en escuelas y centros terapéuticos, pero también en asociaciones y fundaciones vinculadas con la educación la inclusión social y la agricultura ecológica.


En la actualidad está jubilado, pero continúa con su labor en agricultura biodinámica a través de una asociación para la promoción de encuentros de biodinámica donde se puedan desarrollar vínculos de colaboración entre todos los actores de la cadena de valor agroalimentaria.


Con esa visión de banca ética y social, considera que a AlVelAl le queda todavía por dar un paso más en la parte de la viabilidad económica y ser más autosuficiente económicamente. “El dinero de donación está muy bien para empezar, pero AlVelAl cuenta con varias líneas de negocio que aún no están asentadas del todo. Está en el buen camino, pero mientras no sea independiente económicamente AlVelAl no podrá ser el ejemplo que quiere ser respecto a la posibilidad de regenerar paisaje incluyendo la capacidad de generar negocios que sostengan y desarrollen a largo plazo a los seres humanos, actores de esa cultura, que viven en ese paisaje que se regenera. “
Para Ricardo AlVelAl es esperanza de futuro: “Estar en un movimiento internacional con paisajes y situaciones tan diferentes, pero con una visión común, es un reto a la inclusión de la biodiversidad cultural, ahora tan necesaria. Un ejemplo que genera esperanza para muchos que desean que estas cosas se puedan hacer cada vez más en más sitios.”


En el futuro ve AlVelAl como un referente, un ejemplo, que se pueda reproducir en otras partes de España: “Para eso se necesita todavía que haya un retorno económico atractivo. Creo que el reto de AlVelAl en este momento es que se consolide para replicarlo en otras partes de España y para eso hace falta tener soluciones económicas, culturales, metodológicas que mostrar; … Hay que atraer el dinero a estos proyectos que suman, contribuyen, con soluciones de rostro humano y para eso hace falta consolidar la fase de independencia económica y de este modo poder empezar a ayudar a otros a hacer lo que ha hecho AlVelAl desde la experiencia vivida, con las lecciones aprendidas.”